domingo, 31 de diciembre de 2017

Cosas que voy a intentar en 2018



1- Voy a intentar que mueva el culo todo comentarista de internet que jamás hace nada por nadie. Porque creen que no hay que hacerlo, porque creen que alguien más lo hace o porque creen que no pueden. O incluso porque creen que están mal. Bueno, les cuento: estar mal no es estar como están ustedes.
Mis compañeros son mejores que vos. Muevan el orto o no pretendan que uno los respete.

2- Voy a tratar de arrancarle guita a todas las personas que tengan 50 centavos de más, para llevarla al barrio que sea en el que esté. Así que si te acercás a mí, sabé eso: te voy a sacar guita. No lo entendiste por las buenas, no la entendiste por las mejores, lo vas a entender cuando te pida guita y no tengas escapatoria y me la tengas que dar. Lo que debés, no podés quedartelo y si tenés 50 centavos de más, lo debés.

3- Voy a tratar de escribir mucho menos con eso de "Creo yo" o "a mí me parece". Basta. Las cosas son o no son y si andamos sensibles a mirar la novela.

4- Voy a tratar de respetar cada día menos al enemigo y menos todavía al amigo que en realidad es un gorila kirchnerista. ¿Qué es un gorila kirchnerista? El cheto re parado que se queja de Macri nada más que porque le está sacando un manguito más a él. Que trucha facturas, que evade impuestos, que mete cosas de contrabando, que nunca hace nada si no le dan un sope. Vos sabés quién sos. Hasta a mí me tocaste alguna vez para ver si te podía dar una mano y te saqué corriendo. Este año te incendio.

5- Voy a tratar de sacar a los compañeros diputados y senadores más a la calle (los que ya están en la calle), y al mundo real a los y las que tienen la cabeza metida en el orto y nadie sabe quienes son: también ganan 200.000 entonces es hora de que se ensucien de sangre, sudor y saliva.

6- Voy a intentar parecerme más a Cristina y a Néstor, a Perón y a Evita, que a todos los demás que hayan pasado por la vida política de este planeta. Chantas y runflas, afuera. Posers, afuera. Opinólogos, afuera.

7- Voy a intentar discutir todo.

8- Voy a cortar la mecha a un estallido: ya no hay mecha.

9- Ya no dejo pasar las mentiras del gobierno, menos voy a dejar pasar las mentiras nuestras.

10- Voy a tratar de no ser del todo sincero porque sino voy a decir cosas como que hay que exterminar a todos los adultos donde me incluyo porque ninguno y ninguna tienen salvación y salvar a los niños porque todavía sirven.
Y decir eso queda feo.

11- Voy a tratar de hacer más exclusiva todavía a mi agrupación: si te sumás es para volverte locx y perderlo todo. Si te sumás para ver qué onda seguí en Facebook o probá en otro lado.

12- Voy a intentar o no enojarme o exponer a la batería de chantas que nos rodean que juegan de perseguidos políticos y es mentira. Hay compañeros y compañeras a quienes sí persiguen fiero como para perder el tiempo con tales delincuentes.

13- Voy a seguir tratando de abrir cabezas. Con inteligencia o con palazos. No estoy hablando de violencia física, eso no es ni para animales. Es para bestias.

14- Voy a tratar de mejorar lo que está mal en el mundo, curar la enfermedad de las personas y salvar a los buenos y las buenas.

15- Voy a construir a una persona.

16- Voy morir si es necesario, aunque no en 2018.

17- Voy a ser más cristinista que Cristina y voy a tratar de que ganemos las elecciones.

18- No voy a hacer nada de nada de nada para caerte bien.

Buen año.
Libertad a los compañeros presos políticos que están presos por los mismos motivos por los que nosotros y nosotras nos hicimos kirchneristas.

martes, 19 de diciembre de 2017

XOXO





En una tumba alta, fastuosa como el Congreso, escondían las cartas a la vista de todo el mundo mientras el sonido tribal, duro y macabro de los tiros y los bombos se abrazaba con las piedras que se extendían de las manos para golpear plásticos irrompibles de cascos irrompibles de mentes irrompibles con bolsillos corrompibles.
Afuera una extensión de sueños se quería despertar y pensaba que lo hacía, que se daba vuelta el partido, que el equipo chico la puta que te parió le toreaba al Barcelona del Real Madrid y la historia se volvía a contar de atrás para adelante y veíamos esos titulares que parece que rompen la portada del siempre mentiroso diario.
En las casas la gente se indignaba y creía que se indignaba y si el vecino salía por qué carajo no salir, lo damos vuelta, con nuestros viejos no, mientras el gobierno gritaba que con los viejos sí, con los viejos, con tu vieja, con los niños, con las mujeres y con quien carajo quiera sí, sí y sí y al otro día iban a ir a visitar a policías (los únicos a los que les pagan para ir a las plazas a generar violencia bastante más que un pancho y una coca) y les decían que la próxima sean un poquito más DUROS así escarmienta la gente esa que anda revisando derechos como si el bien cayera como la lluvia sobre un jodido brote verde. Y no era lluvia, es sangre y la sangre se muere de diferentes maneras. Se muere cuando le pedís a un viejo que haga un esfuerzo: tenés que ser ladino para tirar una moneda de 750 pesos al suelo y decirle a un jubilado “ahora agachate, levantá la plata y ya que estás ahí abajo, arrastrate hasta chuparme el dedo gordo”, que es, más o menos, lo que hace el poder más cruel de la historia. ¿El más cruel de la historia? Claro. Se refugian detrás de la decepción democrática que generaron prometiendo cosas que no pasaron, y luego ya con la chota en la mano y tiradores agarrados del calzoncillo gritaron a viva televisión que iban a hacer todo lo que están haciendo: brutos corderos amaestrados los votaron igual porque nadie le cree al malo del todo. Mucho dulce de leche en el bigote. Mucho ybuehnismo esperando que el péndulo te tire un cien.
Cuando una persona por la calle nos dice en una pelea que nos va a matar, nos mandamos por ahí a una escena de pugilato a las trompadas porque sabemos que realmente no nos va a matar, es una bravata, una provocación. Pero ahí están. La gente se está muriendo y quienes no se mueren ven sus vidas apagarse en un pasillo de pena macabra: incluso su fan base que ama a los ojos color celeste como celeste es el manto de la Virgen y celeste se pone la piel en descomposición, no siente pletórica felicidad por absolutamente nada. Incluso cuando suponen que están felices, están enojados: las zanahorias que les puso a esos conejos rabiosos es fue y será una revancha contra sus vidas, que sería meter en cana gente. Pero ninguna, y te digo NINGUNA medida del gobierno benefició a nadie que no tenga varios autos y varias propiedades y el lomo sucio. ¿Por qué no hacen sushi de pollo los asiáticos?
Ahí entonces en la tumba gigante inmóvil, esa que casi casi se vende en las crisis de 2001, el Congreso, vimos pasear a valientes y a cobardes, a charlantes y a mudos, a personas que leían y personas que decían lo que sentían, a provocadores y a delincuentes, a traidores y justos, a amores y odios... y nada más.
Dicen que cuando no tenés muy en claro lo que tenés que decir mejor es quedarse callado.
Mejor hago eso. O miro a mis gatas lamerse. O pienso qué hubiera pasado si todo el mundo indignado hubiera poblado los barrios militando, sirviendo un vaso de mate cogido, guardando el SameSong en la campera mientras escuchaba un poquitito más al caldo de carne real de la sopa de mierda que somos que se comen los lechones de la comodidad.
Algo más: voten bien mirando a quién.
Plic plic plac ploc besos por celular y fotoselfies de barbero, trenchs, boards, pigs, I-funks, I-Fuck, I-You, bicis plegables y balazos de seitán también.
Por ahí no le choreamos el gorro al diablo pero le tiramos de la lana y se empieza a desilachar.
O NO.
Por suerte llegan las fiestas y el niño Jesús nos traerá la paz en las que juntos con nuestras familias y amigos podamos mirarnos a los ojos y cantar el Aurora en la que alta en el cielo, un aguila guerrera, audáz se eleva en vuelo triunfal. Azul un ala, del color del cielo, azul un ala, del color del mal.
Xoxo.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

QUE EL GOBIERNO SE CAE, Y AL GOBIERNO LO BANCA LA GENTE




1- El gobierno representa lo que creen creer y querer grandes masas anestesiadas que nos odian. No es al revés. La gente es mayoritariamente mala, gorila, egoísta, burra, matanegro, mataputo, machista y patronal.

2- Las masas se manejan por mayorías. Si las mayorías gritan y parecen mayorías. Si las minorías no gritan no existen. Si las minorías gritan por ahí hacen que alguien las confunda con mayorías y entonces gritan todos y todas un poco más. Así ellos construyeron el descomunal derpo que tienen y con el cual nos gobiernan en pija por la vida diciendo cualquier barbaridad y haciendo lo que tienen ganas.

3- Ni la rebaja en las jubilaciones ni las reformas laborales son positivas para nadie más que para los patrones, esa raza avara y mala leche que te regala una caja a fin de año con una sidra de botella de plástico, un pan dulce con pocas frutas, dos turrones y unas garrapiñadas mientras ellos alquilaron una quinta en la concha del pato y en la que contrataron empleados para que esa noche laburen y no la pasen con sus familias. La crueldad es carísima.

4- Mientras los restaurantes en CABA tengan gente de lunes a lunes y nunca estén del todo verdaderamente vacíos, no va a calar nuestro discurso técnico-impositivo-desesperado-real de la deuda. La deuda externa para la masa anestesiada es algo que pasa entre gobiernos o entre estados: es para ellos lo que pasa entre los jefes y sus proovedores. La masa anestesiada, eternamente empleada y mula, la bestia de carga, quiere ir a cumplir un horario, cobrar su sueldo y tener trabajo. Pero tener trabajo es ahora lo crucial, y no todo lo que la masa anestesiada entiende como "beneficio": hay personas que creen que un sueldo es un beneficio y no un intercambio desigual y brutal y nada más que eso. Los "beneficios", realmente derechos, bestia de carga de mi corazón, son todas las cosas que te están queriendo cepillar y serruchar con herramientas oxidadas: obras sociales, plata cuando seas viejo, vacaciones, horas extras, buen ambiente laboral, que no te abusen, y etcétera. La plusvalía es un concepto velado sólo para mentes rusas, así que sigamos construyendo mayorías dialécticas con mayeutica de bar (?).

5- Hay que explicar siempre. No hay que callarse nunca. No hay que enojarse. Hay que hacer política sin que se den cuenta. El malestar que generan hoy es por goteo aunque hagan todo junto: dejamos tanta pero tanta guita debajo del colchón que tienen una espalda para poder vivir con la de nuestros nietos hasta el 2023 gobernando con sonrisas, submarinos hundidos y militarización de la calle. El periodismo a la gorra seguirá gordito y rechoncho, rozagante con mejillas rozadas y besos de rouge de serpientes que un día los van a mandar a dormir.

6- Quizás un día volvamos. Mientras tanto si pensamos en volver ya mismo, la puerta es giratoria y cuando parece que todo estalla estamos afuera de nuevo.
No es tan complicado, pero requiere de una paciencia arácnida de esperar, esperar, esperar, esperar sin dejar de respirar y pensar.

7- ¡Sumate a militar! Vas a poder volcar todo lo que pensás. Pero si te sumás a militar pensando que si lo hacés, "el gobierno se va antes", te confudiste. La campaña 2019 empezó hace una semana y al 2019 le apuntamos. La casta que nos gobierna le "apunta a tu nariz, te hunde los pómulos y vos resplandecés". Nosotros apuntamos a tu cabeza, levantamos el corazón y nos cuesta un montón hacer que algo brille. Es ahora o nunca que podemos ganar dentro de dos años.

8- Con medidas caníbales como el sogueo a los jubilados, no tiene ninguna opción tu vecino pelotudo, ni el fachero tacho o tachero facho: está del lado del gobierno o de la oposición. Y la oposición la mandamos nosotros porque Cristina y los compañeros y compañeras diputados y senadores que están con ella son los únicos que tienen cierta cantidad de votos en esa comparsa melancólica de banelcos gastadas en la que se convirtió el congreso.

Nos vemos por ahí.
Y si querés esperanza blanca leé a Claudio María Dominguez o a cualquier chanta compañero de culo graso que te señala la piedra para que la revolées pero no le acerca un cacho de pan a una boca ajena ni que los sometan.
¡V!