lunes, 22 de febrero de 2016

¿Por qué militamos?




¿Por qué militamos?
Porque mientras estamos en un barrio tenemos mala señal, tenemos poco tiempo para revisar noticias y no nos enteramos de las porquerías que nos quieren contar.

¿Por qué militamos?
Porque no hay cansancio más lindo que éste.

¿Por qué militamos?
Porque así aprendimos y así nos enseñaron que la patria es el otro y la otra y los otritos y otritas, más que nada ni nadie.

¿Por qué militamos?
Porque la pesadilla que estamos viviendo se repliega, asusta y esconde cuando nos movemos, cuando activamos, cuando metemos la cabeza más y más y más adentro de la tierra sucia.

¿Por qué militamos?
Porque perder el contacto con el barrio es perder el contacto con la única verdad que es el sujeto por el que militamos.

¿Por qué militamos?
Porque creemos, porque queremos podemos, porque amamos, porque nos tiemblan las patas, porque hay que hacerlo.

¿Por qué militamos?
Porque nos esperan, porque esperan siempre, porque desesperan, porque somos nosotros y nosotras, espalda con espalda, corazón roto con corazón roto.

¿Por qué militamos?
Porque tenemos sed, porque tenemos hambre, porque tenemos la furia fría, porque las piñas en el corazón duelen lindo, porque nos arriconaron, porque perdimos, porque el Estado es nuestro y el pueblo es compañero.

¿Por qué militamos?
Porque si no militamos nadie milita y si nadie milita los que tienen razón cuando dicen que es mentira van a seguir teniendo razón, y aunque vayamos, siguen y seguirán teniendo razón.

¿Por qué militamos?
Porque a la larga o a la corta todo va a estar bien.

¿Por qué militamos?
Porque somos peronistas, porque somos kirchneristas, porque nos enseñaron que al odio se le gana con amor, que no fue magia, que la única verdad es la realidad y que mejor es realizar.

¿Por qué militamos?
Porque si nos vamos del barrio lleno de sonrisas y con la panza llena, algo hicimos mal.

¿Por qué militamos?
Porque el pueblo está a los gritos mientras los de abajo del pueblo están aterrados y porque no los vamos a dejar solos y solas nunca.

¿Por qué militamos?
Porque tenemos vida, porque tenemos patria, porque tenemos sangre, porque tenemos corazón, porque tenemos ganas, porque tenemos sudor.

¿Por qué militamos?
Porque hay que hacerlo.


1 comentarios:

Ckeshu Sisa dijo...

Piensan que la política es una porquería, por eso la persecución ideológica a trabajadores, obigándolos a que muestren su facebook a los nuevos jefes, y por eso confiesan que ‪#‎TeRevisamosElTwitter‬...
Qué equivocados están.
Gracias a la militancia política se logró el 6% del PBI para educación.
Fue una decisión política la que permitió que mi suegro goce de una jubilación, por la moratoria previsional.
Fue una decisión política también la que permitió que el pami ahora sí sirva para algo, no como en los 90's, y mi suegro pueda ser atendido gratuitamente por excelentísimos profesionales en el hospital Italiano cuando se le detectó un carcinoma de vejiga.
Fue una decisión política también el plan procreauto, que nos permitió acceder a nuestro vehículo, con el que podemos visitar con frecuencia a la familia, y disfrutar de paseos que de otra manera serían imposibles.
Fue una decisión política la que permitió el Procrear, por la que muchos conocidos accedieron a su casa.
Fue la política la que posibilitó el matrimonio igualitario.
Fue una decisión política el Progresar, gracias a la cuál mi querido casi hermano Rodrigo estudia en la Universidad de Tucumán.
Fue una decisión política la que devolvió las paritarias.
Fue la política la que logró la nueva Ley de Salud Mental.
Fue la política la que logró la nueva Ley de defensa del consumidor, que efectivamente favorece al consumidor, gracias a la cual tuve las armas para enfrentarme a concesionaria y fábrica de autos, a tarjetas de crédito, bancos, y demás...
Fue una decisión política la reapertura de rutas aéreas "no rentables", que hizo que Santiago del Estero pueda tener varios vuelos semanales. Vuelos que ahora peligran, pues el objetivo de la nueva administración es comercial. Y las rutas "no rentables" que conectan el vasto país en el que vivimos no son comercialmente viables.
Fue una decisión política la implementación del Plan nacional de salud sexual y reproductiva, así como es una decisión política del actual gobierno, recientemente anunciada, desmantelarlo y cerrarlo.
Fue también una decisión política fortalecer los programas de educación no formal, para favorecer la inclusión. Y es una decisión política ir desfinanciándolos hasta su desaparición.
Fue una decisión política solicitar créditos al banco mundial para mejorar escuelas rurales, y escuelas aborígenes, gracias a lo cuál mi suegra tiene trabajo. Y es una decisión política del actual gobierno pedir préstamos para pagar a buitres y favorecer la especulación financiera.
Esto es como la política ha impactado directamente en mi familia y conocidos. La lista es más larga, si pretendo detallar como la política ha impactado en el resto.
Por eso estoy orgullosa de la política. Orgullosa de la militancia política, sindical, social. La militancia de mis padres, de mis hermanas, de mis amigas y amigos, de mis compañeros de trabajo. De mis jefes. Y de todos los militantes anónimos que posibilitaron esto.

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