viernes, 26 de febrero de 2016

el elefante de oro






Lo primero que entendió Macri y que nosotros jamás entendimos y posiblemente nunca entendamos, es que una enorme porción de la población ya no de Argentina, sino del mundo, es imbécil.
Al entender eso, y al hacerlo carne, el gobierno comprendió cabalmente que tenía que dirigirse a esa "gran masa anestesiada" para decirle exactamente lo que ellos querían oír: que todo iba a estar bien, que la culpa de todos los males o de la no maravilla del capitalismo era del gobierno que estuvo doce años y que con alegría todos iban a tener las vidas lindas que no supieron conseguir con el esfuerzo de toda una vida.


Un gobierno como el actual, en esa situación de política placebo, se para absolutamente en el eufemismo (no diremos eufemacrismo porque no nacimos acelgas), y desde ahí construyen una rara avis en la política, que es la dilación del tiempo.

Recordamos que la ex presidenta, cuando era presidenta, nos dijo que tengamos cuidado porque mientras hablamos de detalles nos pasan los elefantes por detrás.
Pasó con las fotitos de la pobrecita y adorable Antonia.
O con las candid casual de los funcionarios comprando medio de cebolla.
O con el perrito: todos somos expertos en marketing ahora y sabemos reconocer a una señal cuando nos las plasman en la cara.

Y ahora fueron con el elefante de oro, el mejor, el más obvio y el primero de unos cuántos: la tan mentada foto de Cristina subiendo las escalinatas de tribunales.
En este gobierno simbólico, una foto de esas características servirá para velozmente abandonar a su suerte a cada juez felón que acepte denuncias mediáticas fundadas por funcionarios del actual gobierno con la anuencia de las culatas de plata que son la justicia y los medios monstruo.
Así, la Gran Noticia es que citan a la ex presidenta y el señor José, que cree que le fue mal con la pizzería porque la mujer lo abandonó, o la chiquita esta tan trabajadora de la otra cuadra, que acepta que el jefe le pida que se quede tres horas más "para crecer en la empresa" y no se lo paga pero cuando llega a su casa se tira arriba de Facebook para hablar de "la pesada herencia", ambos son felices durante una noche. Se conoce que el eufemismo dura poco tiempo hasta que la palabra crece, se clava y se convierte en lo fáctico. Y Winter Is Coming.

Durante nuestro gobierno por ahí cuando había algo malo (por ejemplo el desastre de los trenes y los delincuentes de Jaime y Schiavi), salíamos y hacíamos mejores trenes, para siempre, en todo el país.
El gobierno actual, no: esto indica enseguida que podés ser inquilino del poder, pero el carisma, la muñeca, el calor popular y el amor, no se alquilan.

Entonces a la luz del día, nada de entre gallos y medianoches, consideran que es un buen golpe mediático convocar a Cristina a declarar en una causa que es un barullo bárbaro y que usualmente no llega hasta la presidencia. Bonadío, hombre de la ley si los hay (la conoce de cerquita por la ola de denuncias en su contra), sabe y tiene bien en claro que convocar a CFK es una jugada mediática, porque la denuncia en sí es más flan que el socotroco de denuncia ridícula del fiscal Nisman.

Ojo, mientras tanto, el país endeuda a tus hijos en miles de millones de dólares, pero lo importante es que Menem diga que a Néstor lo mató Cristina.
Ojo, mientras tanto te avisan que en julio aumenta la luz de nuevo y en marzo el gas, pero lo importante es que Pamela David diga que no quiere ser más católica.
Ojo, mientras tanto están despidiendo gente de los privados a rolete, pero lo importante es que Cristina se va a ver cara a cara con la Justicia, entendiendo por "la Justicia" a un multidenunciado señor como Bonadío.



Lo dicho: Macri entiende que todo el país es imbécil. Les habla llano, nos da Dogui para cenar y Gati para almorzar. Nos dice que la felicidad esto, que estar juntos lo otro. Y baila hermoso.
Macri te habla de modernizar el estado, nosotros de la antigüedad de la oligarquía, los monopolios y los buitres, cosas que son aburridas.
Macri te habla de unir, y nosotros de que entre esa gente y nosotros, hay cosas personales.

Y mientras tanto... no nos animamos a hacer una marcha realmente masiva para repudiar que entreguemos el futuro de nuestros hijos y los hijos de los demás a una deuda que la salvará, indudablemente la salvará, en el tiempo, algún otro Néstor o Cristina que sabemos, está militando con nosotros.

Ya llegará.
Ellos son hoy los inquilinos de todo poder.
Nosotros somos los dueños del amor.


2 comentarios:

Comandante Cansado dijo...

Entiendo la furia, pero insultando al que no nos votó no vamos a llegar lejos. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Absulotamente de acuerdo,nesecitamos una fuerte y contundente campaña de agitacion y movilizacion para denunciar la toma indiscriminada de deuda!es su oxigeno y sera la carga de las cargas para todo el pueblo!tanto esfuerzo de nestor y todos nosotros para que dea rifadoy los mismo oligarcaw de siempre fugando dolares!el 13 todos con cristina!fuerte y fraternal abrazo juan!

Publicar un comentario