lunes, 29 de febrero de 2016

saber de política no es comentarla, sino hacerla





El problema HOY es el siguiente, y perdón si sueno antipático.
Si el gobierno no arregla con los buitres, no va a tener la muñeca política para pedalear como lo hicimos nosotros.
Si el gobierno arregla con los buitres, tenemos una deuda hermosa a pagar por todos nuestros hijos y los hijos de los demás.
Es un lose-lose infernal cuya salida va a ser casi obligatoriamente caótica.
Si arreglamos tomamos deuda rabiosa (gran parte de la deuda ya tomada se está yendo frenando al dólar) y se incendia el país en el mediano plazo.
Si no arreglamos se incendia el país en el corto plazo porque el gobierno no generó las condiciones políticas en la región ni al interior del país para sostener trabajos y políticas sociales que permitan el autosustento del país.
Comprendo que muchos y muchas se crean que si pasa lo segundo el gobierno se va en helicóptero y viene Cristina en dos meses, pero eso ni es real ni contempla costos: gente muerta, compañeros en cana, y terror.
Estamos hasta la chota.
Sí.

¿Y qué hacer, para no sonar a Roberto Navarro y meternos debajo de la cama?
Como vengo diciendo, cuidar a los más chicos y chicas de todo este desastre que creamos nosotros, por acción u omisión, por responsabilidad política, por responsabilidad histórica. Nosotros como pueblo, nosotros como país.
Ningún chico tiene que pasar hambre, todos tienen que ir a la escuela, ir al médico, crecer lo mejor posible, no caer en la falopa o en la delincuencia y si una generación se rompe, que sea la nuestra y no la de los hijos del kirchnerismo.
A correr y militar y ayudar y estar y abrigar y abrazar y defender.
El mejor recurso somos nosotros, y si no tenemos aparato del estado, hay que ir al estado aunque sea chiquito y pedirle recursos, exigirles y reclamarles.
A la larga volveremos los buenos.
Pero depende de que nos movamos y no sigamos en la consigna de la consigna de la consigna y la espera y la espera y la queja.
Salí al barrio, volvé adonde militabas cuando eramos gobierno, no dejes tirado al pueblo que el pueblo se va a acordar que lo dejaste tirado.
Hablá con los vecinos, contené cuando te cuenten su terror, planteá variantes, organizá y armá, no te vayas de donde te fuiste y volvé a mirarle la cara a los chicos y chicas.
Se trata de la panza, de la cabeza, del amor y de la vida.

Porque saber de política no es comentarla, sino hacerla.
DALE.

viernes, 26 de febrero de 2016

el elefante de oro






Lo primero que entendió Macri y que nosotros jamás entendimos y posiblemente nunca entendamos, es que una enorme porción de la población ya no de Argentina, sino del mundo, es imbécil.
Al entender eso, y al hacerlo carne, el gobierno comprendió cabalmente que tenía que dirigirse a esa "gran masa anestesiada" para decirle exactamente lo que ellos querían oír: que todo iba a estar bien, que la culpa de todos los males o de la no maravilla del capitalismo era del gobierno que estuvo doce años y que con alegría todos iban a tener las vidas lindas que no supieron conseguir con el esfuerzo de toda una vida.


Un gobierno como el actual, en esa situación de política placebo, se para absolutamente en el eufemismo (no diremos eufemacrismo porque no nacimos acelgas), y desde ahí construyen una rara avis en la política, que es la dilación del tiempo.

Recordamos que la ex presidenta, cuando era presidenta, nos dijo que tengamos cuidado porque mientras hablamos de detalles nos pasan los elefantes por detrás.
Pasó con las fotitos de la pobrecita y adorable Antonia.
O con las candid casual de los funcionarios comprando medio de cebolla.
O con el perrito: todos somos expertos en marketing ahora y sabemos reconocer a una señal cuando nos las plasman en la cara.

Y ahora fueron con el elefante de oro, el mejor, el más obvio y el primero de unos cuántos: la tan mentada foto de Cristina subiendo las escalinatas de tribunales.
En este gobierno simbólico, una foto de esas características servirá para velozmente abandonar a su suerte a cada juez felón que acepte denuncias mediáticas fundadas por funcionarios del actual gobierno con la anuencia de las culatas de plata que son la justicia y los medios monstruo.
Así, la Gran Noticia es que citan a la ex presidenta y el señor José, que cree que le fue mal con la pizzería porque la mujer lo abandonó, o la chiquita esta tan trabajadora de la otra cuadra, que acepta que el jefe le pida que se quede tres horas más "para crecer en la empresa" y no se lo paga pero cuando llega a su casa se tira arriba de Facebook para hablar de "la pesada herencia", ambos son felices durante una noche. Se conoce que el eufemismo dura poco tiempo hasta que la palabra crece, se clava y se convierte en lo fáctico. Y Winter Is Coming.

Durante nuestro gobierno por ahí cuando había algo malo (por ejemplo el desastre de los trenes y los delincuentes de Jaime y Schiavi), salíamos y hacíamos mejores trenes, para siempre, en todo el país.
El gobierno actual, no: esto indica enseguida que podés ser inquilino del poder, pero el carisma, la muñeca, el calor popular y el amor, no se alquilan.

Entonces a la luz del día, nada de entre gallos y medianoches, consideran que es un buen golpe mediático convocar a Cristina a declarar en una causa que es un barullo bárbaro y que usualmente no llega hasta la presidencia. Bonadío, hombre de la ley si los hay (la conoce de cerquita por la ola de denuncias en su contra), sabe y tiene bien en claro que convocar a CFK es una jugada mediática, porque la denuncia en sí es más flan que el socotroco de denuncia ridícula del fiscal Nisman.

Ojo, mientras tanto, el país endeuda a tus hijos en miles de millones de dólares, pero lo importante es que Menem diga que a Néstor lo mató Cristina.
Ojo, mientras tanto te avisan que en julio aumenta la luz de nuevo y en marzo el gas, pero lo importante es que Pamela David diga que no quiere ser más católica.
Ojo, mientras tanto están despidiendo gente de los privados a rolete, pero lo importante es que Cristina se va a ver cara a cara con la Justicia, entendiendo por "la Justicia" a un multidenunciado señor como Bonadío.



Lo dicho: Macri entiende que todo el país es imbécil. Les habla llano, nos da Dogui para cenar y Gati para almorzar. Nos dice que la felicidad esto, que estar juntos lo otro. Y baila hermoso.
Macri te habla de modernizar el estado, nosotros de la antigüedad de la oligarquía, los monopolios y los buitres, cosas que son aburridas.
Macri te habla de unir, y nosotros de que entre esa gente y nosotros, hay cosas personales.

Y mientras tanto... no nos animamos a hacer una marcha realmente masiva para repudiar que entreguemos el futuro de nuestros hijos y los hijos de los demás a una deuda que la salvará, indudablemente la salvará, en el tiempo, algún otro Néstor o Cristina que sabemos, está militando con nosotros.

Ya llegará.
Ellos son hoy los inquilinos de todo poder.
Nosotros somos los dueños del amor.


lunes, 22 de febrero de 2016

¿Por qué militamos?




¿Por qué militamos?
Porque mientras estamos en un barrio tenemos mala señal, tenemos poco tiempo para revisar noticias y no nos enteramos de las porquerías que nos quieren contar.

¿Por qué militamos?
Porque no hay cansancio más lindo que éste.

¿Por qué militamos?
Porque así aprendimos y así nos enseñaron que la patria es el otro y la otra y los otritos y otritas, más que nada ni nadie.

¿Por qué militamos?
Porque la pesadilla que estamos viviendo se repliega, asusta y esconde cuando nos movemos, cuando activamos, cuando metemos la cabeza más y más y más adentro de la tierra sucia.

¿Por qué militamos?
Porque perder el contacto con el barrio es perder el contacto con la única verdad que es el sujeto por el que militamos.

¿Por qué militamos?
Porque creemos, porque queremos podemos, porque amamos, porque nos tiemblan las patas, porque hay que hacerlo.

¿Por qué militamos?
Porque nos esperan, porque esperan siempre, porque desesperan, porque somos nosotros y nosotras, espalda con espalda, corazón roto con corazón roto.

¿Por qué militamos?
Porque tenemos sed, porque tenemos hambre, porque tenemos la furia fría, porque las piñas en el corazón duelen lindo, porque nos arriconaron, porque perdimos, porque el Estado es nuestro y el pueblo es compañero.

¿Por qué militamos?
Porque si no militamos nadie milita y si nadie milita los que tienen razón cuando dicen que es mentira van a seguir teniendo razón, y aunque vayamos, siguen y seguirán teniendo razón.

¿Por qué militamos?
Porque a la larga o a la corta todo va a estar bien.

¿Por qué militamos?
Porque somos peronistas, porque somos kirchneristas, porque nos enseñaron que al odio se le gana con amor, que no fue magia, que la única verdad es la realidad y que mejor es realizar.

¿Por qué militamos?
Porque si nos vamos del barrio lleno de sonrisas y con la panza llena, algo hicimos mal.

¿Por qué militamos?
Porque el pueblo está a los gritos mientras los de abajo del pueblo están aterrados y porque no los vamos a dejar solos y solas nunca.

¿Por qué militamos?
Porque tenemos vida, porque tenemos patria, porque tenemos sangre, porque tenemos corazón, porque tenemos ganas, porque tenemos sudor.

¿Por qué militamos?
Porque hay que hacerlo.


jueves, 4 de febrero de 2016

BOSSIO AL BAILANDO





Algunas cositas que se me ocurren, "escribiendo en voz alta", el posteo más sincero del mundo:


1- El movimiento plazista compañero resiliente empieza hoy a convertirse en una agrupación, vía convocatoria de Cerruti. La idea es crear una suerte de "Podemos". Algunos estarán de acuerdo, otros no y seguirán planeando armar un RCA potente y poderoso por fuera de las estructuras de aquellos y aquellas que ya participaron en procesos eleccionarios y perdieron a lo loco.
Se van a abrir dos caminos de esa voluntad que nació con veganeadas como "Amor Sí, Macri No" y otros grandes éxitos de la apolítica, o de la política sin nombre (El Candidato es el Proyecto (?) ) y todas esas cosas inventadas para no asumir que es Cristina o mierda. Como dijo el General en su momento "Primero la Patria, luego el Movimiento, y luego los hombres", toda vez que ese hombre sea él o esa mujer sea Cristina.
Así son los inviernos en cualquier lugar del mundo. Fríos, largos y con poca ropa.
Entonces uno será el "Podemos" (ojalá podamos) y el otro será un disfraz que rápidamente se va a convertir en alguna agrupación que ya venía, ora Nuevo Encuentro, ora La Cámpora, ora cualquier otra.
La mini rencilla seguro de excelentes resultados y la formación de nuevas figuras políticas.
En 2022.
2- El PJ puro y duro, si lo encabeza el Coki, es como un FPV disfrazado de peronismo puro. Yo querría que sea así, pero un PJ sin todos los hampones que hoy se dicen peronistas pero son PJ (no sea mono y comprenda que no es lo mismo el PJ que el peronismo porque el peronismo se hace), es un FPV y entonces ese PJ al que no queremos se constituye en otra cosa, como fue todos éstos años. Y ahí se van intendentes, armadores, operadores, lobbistas, gobernadores, concejales y otras salsas. Vuelve la rencilla y todo queda igual que hoy, donde Julio Bárbaro sigue presentándose como "dirigente" pero no sabemos bien a quién dirige ese hermoso dinosaurio del tren fantasma. El camino, aunque nos duela, es estar a la testa del PJ, provocando con acción que el PJ sea Perón. Alto versito. El que me salió, digo, no que es un verso. Che.


3- Si Parrilli en la reunión del PJ dice que el único problema es que la elección la ganó Magnetto (quedate quieto) y que hicimos una gran elección, o estamos en el fondo del mar y este es el limbo o nos están tomando por boludos, como diría el gracioso operador y mago del histrionismo Roberto Navarro que a veces va para un lado (los domingos) y a veces va para otro (durante la semana). Cualquiera de las dos opciones demuestra una negación de la realidad papanuélica: hemos sido derrotados en las elecciones y ni a Scioli lo siguen todos los que lo votaron ni a Macri lo mismo.
"La gente" salió a favor de "el proyecto" o en contra de "el proyecto". Y "el proyecto" puede no gustarle a todo el mundo, o puede gustarle el proyecto pero no las enormes cagadas que nos mandamos que en la mayoría de los casos tiene que ver con lo odiosos y cancheros que fuimos, en casos que no era tan necesario ser un pistola bárbaro. ¿Aprendimos? No. Parrili dice eso, y Moreno dice que el error de su mandato fue que un día no hubo aceite.
¿Tenés frío? Abrigate ameu. Yo sigo escribiendo como si tuviera alguna posta, así que aprender no ha aprendido naides.


4- Este "durante" va a ser larguísimo. La agenda la va a marcar el gobierno, del mismo modo que la marcamos nosotros durante tanto tiempo y por ahora lo que vemos es la misma inacción pasiva y el mismo modo de operar de enero cuando "nos estamos preparando para volver": la nada total, el apoyo de algunos pocos buenos válidos y el silencio de la mayoría.
Imaginate que una marcha por los despedidos o cesanteados sea encabezada por los diputados y senadores brazo con brazo al frente y una bandera grande "allA" Nisman con una consigna clara.


5- Nos enojamos más con Macri que gobierna como sabíamos que lo haría que con los nuestros que actúan como jamás imaginamos que lo harían. Probaría invertir esa carga: el adversario es clarísimo en su objetivo y su acción. Nosotros somos una ensalada y seguimos en la jugarreta de decir que cuando nos peleamos nos estamos reproduciendo y todo un montón de frases que si las pensamos un rato en el aquí y ahora, no tienen más sentido que el del sosiego personal que nos haga los días un poco menos hijos de puta. Pero no es así. Los días serán hijos de puta y no podemos seguir mirando para otro lado pensando que "ya vas a ver".


6- Muchos militantes no tenemos la más remota idea de cómo caminar un barrio sin programas del Estado, aparato o apoyo ministerial x o y. Pero los barrios siguen ahí con las mismas penurias que el año pasado (y que durante doce hermosos años). Pídale a su referente amigo que empiece a mover el orto, porque los barrios no pueden esperar como nosotros esperamos. Los barrios siempre esperaron, esperaron aún con nosotros presentes ahí, esperaron y van a seguir esperando y van a seguir perdiendo y van a seguir teniendo razón cuando dicen que es mentira. Vuelva al barrio, a cualquier barrio. Cuide a los chicos y chicas, ellos no tienen la culpa del terror. Haga una copa de leche, genere recreación, explique los derechos que tienen los seres humanos, brinde atención, apoyo, acompañe, esté ahí en el barro del barrio borrado porque ahora es cuando más más más más te necesitan. Genere acciones en conjunto con los vecinos, acciones reales, de espacio público, cosas concretas, tangibles, "tocables", mejorele la vida a esos y esas que gane quien gane van a estar o un poquito mejor o mucho peor, pero que nacieron mal y siguen mal. Interactúe con los niños y las niñas, dialogue con los vecinos y las vecinas, genere compañerismo y apoyo entre ellos, proponga actividades mixtas entre varones y mujeres, rompa la cultura preestablecida siempre bajo la orden y el mando del barrio, jamás sobre ellos. Usted no la tiene tan clara ni ellos son idiotas. Y si del barrio lo expulsan, váyase a su casa. Empiece hoy, la semana que viene es tarde.



7- Pídale al que tenga para los que no tengan. Dinero, manos o cosas. El que tiene es usted, yo, los nosotros tan blanquitos y algo gorditos. Otros y otras tienen mucho más: a por ellos, a por ellos, a por ellos. No existe no poder hacer nada. Es MENTIRA.