viernes, 17 de julio de 2015

un día y muchas vidas




Hoy jueves tuvimos la fortuna de poder vivir el kirchnerismo a través del tiempo.
No usaré, como otras veces, eufemismos, figuras poéticas o vuelo literario (que puede ser raso, de acuerdo a quién lo lea), sino que iré al hueso.

Empezamos al mediodía en Plaza de Mayo: acto de la agrupación 18J, donde pidiendo justicia, los compañeros de esta agrupación recordaron con enorme afecto y respeto a Néstor Kirchner, entendiendo que tanto él como Cristina luego, fueron los únicos que buscaron avanzar en la causa, con aciertos y errores, pero con algo fundamental como es la voluntad política de avanzar.
Imposible en Argentina, antes de Néstor y Cristina.

Al rato fuimos al Museo del Bicentenario.
Nos llamó la atención ver tanta gente en la instancia en la que está el saco de Néstor, sus mocasines y su birome, su remera de Racing y su gorrita.
Y toda la patria que se había roto antes que ahora está sanando.
Imposible en Argentina, antes de Néstor y Cristina.

Luego, pasamos por el monumento a Juana Azurduy.
Todos estuvimos de acuerdo al sorprendernos (siempre nos vamos a sorprender), con la cantidad de personas que había un mediodía de un día hábil, en esa plaza, comiendo, viendo espectáculos, y disfrutando de la igualdad, bajo la enorme espada amenazante de Juana, que nos pide y nos recuerda que no olvidemos que ella está ahí, atenta y vigilante.
Imposible en Argentina, antes de Néstor y Cristina.

Al rato, entramos al CCK por primera vez.
Y nos quedamos estupefactos.
Llenos.
Locos.
Alegres.
Kirchneristas.
Vivir la "Experiencia Néstor Kirchner" es algo único, ver de cerca a la Ballena Azul es un hito, e interactuar con la Sala Eva Perón nos hace ver... pequeños. Lisa y llanamente, pequeños ante la inmensidad política de estos monstruos que nos precedieron.
Imposible en Argentina, antes de Néstor y Cristina.

Al rato fuimos a ver el documental "Se puso lindo Tres Lagos", idea de Martín Marcou y dirigida por Gonzalo Tomás Pérez, en el anexo del Senado.
En este documental, vimos la historia de Nayla Fernández, su búsqueda para lograr ser Nayla, y su reasignación de sexo.
Imposible en Argentina, antes de Néstor y Cristina.

Esto que se llama kirchnerismo, es para siempre si nosotros seguimos peleando para que así sea, para que todo esto perdure, dure y engorde y mejore.
No fue magia, dijo la Jefa.
Y tiene razón.

El amor, siempre, siempre, siempre, si es amor, vence al odio.
De abajo hacia arriba.

1 comentarios:

Resentido común dijo...

Gracias por acompañar "Se puso lindo Tres Lagos" y por tus palabras! Abrazos

Publicar un comentario