miércoles, 21 de septiembre de 2011

FELIZ PRIMAVERA

SEÑOR DIOS:


No hay infierno que te aterre, cuando sos el Diablo.

No hay mugre que te intimide, cuando sos la basura.

Y en la próxima vida, dale juguetes a ese chico que no tiene.

Dale plata al miserable.

Dale felicidad al triste.

Dale manos al manco.

Dale un cuerpo de mujer a esa mujer que nació varón.

Dale un cuerpo de varón a ese varón que nació mujer.

Dale.

En mi próxima vida, haré lo mismo que hice hace un rato.

Igualito. Lo mismo.

Sólo que pretenderé no demostrar, todo el tiempo, que de lo único que supe enamorarme furtivamente, es de esta puta vida que me tocó, y que de tan puta, y de que tanto que le gusta, me hace precio y me deja cogerla cuando quiera, a cambio de una moneda que algunos llaman caricias.

Y mi perro ni siquiera es dinamita porque tiene la pólvora mojada desde que nació.

Mi perro la pasa bien, porque es caprichoso, chiquilín, le faltan los dientes y le sobran colmillos como garras.

Mi perro vive adentro mío y caga y mea donde tiene ganas.

Y yo no lo pienso retar, que tanto.

Y todos esos que mueven las costillas pariendo como si fueran tipos que del corazón roto están buscando la ultima bocanada de amor o aire, yo te digo, creo que están muriendo, pero están riendo (riendo igual) y yo me rio con ellos y yo me muero en ellos, cuando quieran y se pongan la pilcha correspondiente.

Y ese fuego que entra en los patios de las casas a dentelladas, tirando mordiscones al aire donde no hay nada que morder y mucho que comer, me hace lamentar cada cacho de pan que se endurece en cualquier pelotuda alacena.

Dame el esbozo blanco y negro de una cara, mañana, y dejame intentar colorearlo en un potencial presidente que jamás se presentará a lista alguna.

Rodá cien mil triciclos en la colina de los chiquilines que terminen chocando contra la miseria de la vida, porque así entenderán lo muerto.

Y entonces la sensación de bienestar, se convierte en putrefacción, y somos todos moscas y mosquitos.

Bzz. Bzz!

martes, 20 de septiembre de 2011

?


"Efectivamente, Borges y Perón, comparten un ancestro : el Maestre de Campo Pedro Pascual de Acevedo, quien poblara de descendientes la pampa santafesina y bonaerense y uno de los primeros habitantes de Rosario.

De Acevedo se casó tres veces y tuvo numerosa descendencia entre la que se destacan los presidentes Luis y Roque Sáenz Peña. Como acaudalado estanciero, terrateniente y hombre de armas, participó en varias incursiones contra los indios calchaquíes que asolaban las estancias santafesinas a principios del siglo XVIII. Del matrimonio con su primera esposa, Estefanía de Obelar, en 1719, desciende Juan Domingo Perón, en tanto Jorge Luis Borges lo hace del segundo matrimonio, con Tomasa Benítez."



Eran hermanos nomás!
De 200 años cada uno, pero qué importa!
Si en toda la nota no decimos una puta fecha salvo un "1946" perdido y la cuestión es confundir.


jueves, 15 de septiembre de 2011

LO QUE FUERA QUE SE ESTÉ HACIENDO




A veces pienso, a riesgo de equivocarme, si algunas cosas que haremos, hicimos o hacemos, las hacemos tremendamente mal, torpemente equivocadas o en verdad todo aquello que vemos mal, es lo que en verdad, está bien y por eso, seguimos haciéndolo.

A veces, con todo el temor del mundo, titubeo como humano, titubeo como chico, como nene, como hombre, y levanto la cabeza del enorme tarro de dulce de leche y veo que quizás, y sólo quizás, estemos haciendo las cosas, muy pero que muy absurdamente torcidas.

A veces, con cierto nerviosismo típico de muchachito del conurbano santoslugarense, me encuentro dándome respuestas falsas, mentiras verdaderas, y acomodo todo a la comodidad cómoda de que lo incómodo, es parte de nuestras cosas.

A veces, creo que lo que fuera que se esté haciendo, o sufriendo, o trabajando, o arguyendo o mintiendo descaradamente, puede no estar del todo bien, en tanto cualquier mentira, no, no es mala, sólo las nocivas.

A veces, "veo agujeros como ojos", como decía Stephen King, y a veces, esos agujeros son ombligos, entonces me pregunto si citar a King y no a Walsh, a Descartes, a cualquiera de esos en un blog pretendidamente político, no es un error, si no quedará mal, si no sonará iletrado, y acomodo mi verdad. Y digo que no.

A veces agudizo la vista tonta del maniqueísmo y me descubro mientras nos descubro, armando y formando algo que para sostenerlo en el tiempo, sólo tendremos espadas que cortarán cuellos fornidos, tejidos de historias, de leyendas y de la inefable confortabilidad de haber estado justo a tiempo del lado sano del poder.

A veces, me pregunto si no seremos un corito de ángeles idiotas, un club en la Luna que sólo admite socios que conozcan nuestros trucos de magia, un excelente y aceitado desarrollo plural de masas ausentes en una gran masa ciclópea con cuarenta millones de bocas y ningún oído pero con una antena ensartada en la cabeza brutamente, con la piel de un gallo a flor del cuero, cuero curtido por algo que no hemos sido y que la vergüenza de no haber estado, por tiempo y casualidad, nos somete a pretendernos también, en una heroicidad un tanto fingida.

A veces, sueño en pequeños encantos, enormes espantos, y me relaja saber que enseguida, vamos a despertar en nuevos pequeños encantos de color azul y blanco.

A veces, creo que me pregunto eso, y a veces, suelo equivocarme.

Está todo tan cómodo aquí.


martes, 13 de septiembre de 2011

****ME CANSÉ***



A veces te encontrás con gente buena, con gente del palo.
Otras veces, tratás de dar una mano, tratás de ponerte en el lugar del otro.

También, muchas veces, considerás amigo a uno de esos personajes, pero así es la militancia.
HASTA HOY.

Porque parece que hay una personita a la que yo creía muy especial, que de pronto, quiere mi lugar.

Y MI LUGAR NO SE NEGOCIA.
Porque no usa ni su nombre.
Porque se viste raro.
Porque postea fotos por lo menos raras.
Entonces tengo que decirlo, porque sí, porque así no puede seguir y porque está todo mal.
Y porque si me corre un poquito más le publico los mensajes que me manda.


Y como algo de códigos tengo, tenés que "pintar" con el mouse acá abajo, si querés saber LA REALIDAD DE LO QUE TE VOY A CONTAR.

ACÁ ABAJO, TODO LO QUE TENGO PARA DECIR:

"Ciru Zabalía, gato, TE LLAMÁS SEBASTIÁN y las minitas son todas mías y EL GALAN SOY YO! No te lo pienso perdonar más!

Besis y anfalaous para todis. Psss!"

lunes, 5 de septiembre de 2011

LOS HIJOS DE NÉSTOR


Los hijos de Néstor son los chicos que nacen sabiendo que tienen en la escuela pública un pedazo de pan con dulce de leche, un vaso de leche y una vacuna en el brazo.

Los hijos de Néstor son los chicos que nacen sabiendo que van a recibir una computadora cuando les toque, que sus maestras son las ideales y que el amor al trabajo no se mide en asistencias.

Los hijos de Néstor son los chicos que nacen sabiendo que sus maestras ganan bien y que sus madres tuvieron algo de guita para bancarles la leche, el pan y el guardapolvo nuevo y hermoso, rosa o celeste, a cuadraditos, que tan lindo se ve el primer día de clase y luego se llena de roña y de risas y pedacitos de historias.

Los hijos de Néstor son los que tienen al día ese certificado de estudios y que sus madres aún embarazadas percibían una platita para poder aguantar mejor el formidable acto de amor de parir, amar vida y dar luz a la oscuridad de cada día.

Los hijos de Néstor son los que no conocerán jamás una infancia atormentada por la pobreza de base y que entonces, tendrán mejor niñez y mejor adolescencia y por caso, mejor adultez.

Los hijos de Néstor son toda la generación de nativos digitales, los chicos que llegan a un país donde los jubilados cada día cobran más y donde la desocupación se aleja de sus niveles históricos entrando en nuevos niveles históricos, tomando quizás la posta de terminar este trabajo que Él empezó hace unos años que hoy parecen una eterna demora que llegó justo a tiempo.

Los hijos de Néstor son la tinta de la historia y los nietos de Néstor serán los próceres de un futuro que habrá que dejar en marcha, puesto a punto y con cara de amor.

Los hijos de Néstor son los que encuentran remedios gratuitos en los hospitales públicos y los mismos que ven los partidos de fúlbo de su pasión animal sin más intermediarios que sus deditos y el botón de encendido de la televisión.

Los hijos de Néstor son esos que hoy miran a Cristina y no saben bien quién es pero ven que sus padres y sus madres la aman o la odian y no pueden dejar de sentirla parte de sus días y de sus tardes y de sus noches, porque entonces ella es algo tan familiar que es familia.

Los hijos de Néstor son el último bastión que nos queda antes que el próximo y los que defenderán a su vida y su pasado cuando sean grandes, de traje y corruptos, haciéndole creer a todos que están acá, o allí, por un país mejor, (y llevando el nombre de Él como bandera), chocarán contra los nuevos que serán los verdaderos kirchneristas que no serán corruptos y que les pelearán y todos, entonces dirán que tienen la verdad en sus manos y así la historia otra vez dará una voltereta en el aire, acomodando los tantos, los tan pocos y los tan tan y muy muy.

Los hijos de Néstor son nuestros hijos y somos nosotros, somos Ella y somos Él, somos los que quedamos y los que quedaremos, quedaremos mal o quedaremos bien pero seremos lo que siempre se esperó de un hijo y lo que nunca se esperará de un hijo, viviendo a las trompadas contra la muerte misma, alejándonos un poco más en cada pedazo de vida que dejaremos caer y combatiendo con los dedos en V a la derrota que no llegará aunque la tengamos enfrente, porque todo es posible y la historia se escribe y se borra y se vuelve a escribir, desde ayer en adelante.

Los hijos de Néstor son todos los hijos.
Los hijos de Néstor son Néstor.

Los hijos de Néstor, son ustedes.