martes, 25 de mayo de 2010

MIEDO.


























Resulta que el señor que hace Clarín se despierta hoy medio amanecido del cocolichazo de anteanoche en el que bebió como una esponja y se chupeteó los dedos escuchando las somnolencias de Cobos, y dice: "Oiga, ha pasado algo grande en Argentina."
Enseguida llama por teléfono a periodistas amigos: Tico y Taco eluden, El Petiso más pelotudo de la Tele le sugiere con una pregunta si tiene algún tipo de temor y el Gordo Emplumado fuma y no se le entiende tres huevos qué es lo que dice, pero suena con bronca, como la cara que tiene en las fotos, esa cara de señor-que-espera-en-la-cola-hace-horas.

Luego el señor que hace Clarín llama a sus políticos amigos: una no lo puede atender porque está justo en el Hora Culo, otro está revisando estadísticas de analistas en las cuales le ajustan los números proporcionales de "cuánto olor dejó en la calle esa gente que viajó gratis" y al otro que llama, ni se anima a hablarle porque teme ser escuchado.

Entonces el señor que hace Clarín, acorraladísimo, piensa si llamar o no a la Gran Señora, pero sabe que ella seguramente le esté leyendo libritos infantiles a sus vástagos con fabulosas historias en inglés.

Titubea.
Duda.
Piensa.
Calcula.
Hace números.
Resta.
Y dice "Mah sí, yo les tiro media onda, nunadesssssassss."

Pero le sale mal.
Porque es tan pero tan choto, que lo que dice, lo que hace y lo que piensa, siempre es Todo Negativo, y tiene que salir a decir que hay diferencias, como si hubiera habido algo de lo que nuevamente miente, en la fiesta más grande de los últimos 200 años.
......................

Salú, patria, salú presidenta.
Gracias.


1 comentarios:

como perro y gato dijo...

Supongo que la tapa verdadera es la primera... a pesar de las diferencias, ambas dejan una sensación de salir del mismo horno

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